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La cicatriz es la respuesta natural del cuerpo con el fin de repararse luego de una lesión o un trauma. En cualquier tipo de cirugía plástica, este es un sacrificio que el paciente debe estar dispuesto a aceptar, aunque un buen cirujano plástico hará los esfuerzos necesarios para ocultar la cicatriz en los pliegues naturales de la piel o en otras áreas estratégicas.
La cirugía estética de cicatrices es un procedimiento que a veces es necesario luego de una mamoplastía, como un aumento de mamas, levantamiento mamario o reducción de mamas.
Aunque es imposible eliminar por completo las cicatrices, existen formas de que pasen inadvertidas.
A continuación, mencionamos los objetivos específicos de una cirugía estética de cicatrices luego de una mamoplastía.
Hacer que la cicatriz parezca más pareja y más regular
Corregir la hiperpigmentación u oscurecimiento de la cicatriz
Corregir el tejido distorsionado alrededor de la cicatriz
Lograr que la cicatriz luzca más delgada
Cambiar la dirección de la cicatriz, de preferencia hacia los pliegues naturales de la piel
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En el caso de cicatrices en el pliegue mamario que suban más alto que lo previsto y por lo cual se vuelven más visible, es posible reubicarlas de una forma que se ubiquen entre los pliegues naturales de la piel, aunque se necesite otra incisión.
A veces, las modalidades mencionadas anteriormente se utilizan en conjunción con masajes de presión, que pueden realinear las fibras de la cicatriz y de la piel adyacente. Esto puede volverlas más planas y parejas.
Las hojas de gel silicona son uno de los tratamientos no quirúrgicos más comunes para cicatrices. Aparte de proporcionar presión que evita la formación de tejido cicatrizal en la dermis, también hidrata la piel para promover una mejor curación.
Masajear la cicatriz con cremas o geles prescritos también podría romper el tejido cicatrizal y permitir que la piel se cure de manera que luzca más plana y pareja.
Técnicas empleadas en la cirugía estética de cicatrices
La técnica correcta en la revisión de cicatrices depende de muchos factores, que incluyen la edad del paciente, el color de piel, historial de queloides y el aspecto y la edad de las cicatrices.
Las cicatrices elevadas, como los queloides y las hipertróficas responden bien a las técnicas de excisión y a las inyecciones de esteroides, aunque el enfoque correcto dependerá de la anatomía subyacente.
Los queloides, que son cicatrices que van más allá de la lesión original, a menudo se tratan con inyecciones de esteroides para reducir el ardor, el enrojecimiento y la picazón. Sin embargo, en caso de que el tratamiento sea inadecuado, el tejido cicatrizal puede ser extirpado y la nueva cicatriz se cerrará de forma que la piel reciba poco o nada de tensión.
Por otro lado, las cicatrices hipertróficas aparecen elevadas aunque permanecen en la herida original. También requieren el mismo tratamiento que los queloides para que pasen inadvertidas o estén ocultas.
Dra. Ronmy Méndez
Cirujana Plástica Estética
Máster en Docencia e Investigación en Salud
www.cirugiaesteticamendez.com
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